La Cascarilla, conocida en Ecuador como tal y en otras regiones como Quina o Quinina, es una especie emblemática de los bosques nublados andinos. Originaria de las elevaciones entre 1700 y 3100 metros sobre el nivel del mar en el sur de Ecuador y norte de Perú, esta planta ha sido un símbolo nacional y parte de la historia medicinal de ambos países. Declarada planta nacional de Ecuador y presente en la bandera de Perú, la Cascarilla o Cinchona officinalis L. ha tenido un papel fundamental en el desarrollo cultural y científico de la región.
Importancia Histórica y Medicinal
Nombrada en 1753 tras ser colectada cerca de Loja, la Cascarilla usualmente alcanza los seis metros de altura. Sus flores tubulares, que varían entre tonos rosados y púrpuras, son tan atractivas como significativas. Esta planta pertenece al género Cinchona, que incluye 23 especies conocidas por su relevancia medicinal. Los alcaloides extraídos de estas especies, en particular la quinina, han sido utilizados desde antes del siglo XVI por poblaciones indígenas para tratar la fiebre y otras dolencias.
Desafíos y Conservación
A pesar de su importancia, la Cascarilla enfrenta serios desafíos. Largos periodos de explotación y deforestación han colocado a esta especie en peligro. En respuesta, iniciativas como el proyecto de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) buscan avanzar en los esfuerzos de conservación en Ecuador. Este proyecto innovador se centra en recolectar semillas de Cascarilla de los bosques de Loja, germinarlas en invernaderos con técnicas avanzadas que recrean las condiciones climáticas de su hábitat natural y, finalmente, encontrarles un hogar donde puedan ser cuidadas individualmente, garantizando así una mayor supervivencia.
Participación Comunitaria y Sostenibilidad
La estrategia de involucrar a la comunidad en el cuidado de estas plantas es crucial. Al fomentar la adopción de la Cascarilla en hogares y jardines, se promueve un enfoque de conservación más personalizado y efectivo. Este método ha demostrado ser más exitoso que la siembra masiva en bosques, donde la tasa de supervivencia es considerablemente menor.
Conclusión
La Cascarilla no solo es una planta con una rica historia y propiedades medicinales valiosas, sino también un símbolo de la biodiversidad y los esfuerzos de conservación en Ecuador. Proyectos como el de la UTPL y el apoyo de la comunidad son esenciales para asegurar su supervivencia.
Para aquellos interesados en contribuir a este esfuerzo de conservación, se invita a adoptar una planta de Cascarilla. Puede encontrar más información y cómo participar en https://cascarilla.ec.